ISDE pone a disposición de sus estudiantes un profesorado de élite y una metodología de estudio exclusiva, consistente en combinar el aprendizaje teórico con el análisis, la argumentación jurídica y los ejemplos prácticos. Ello permite que el estudiante, además de conocer con profundidad y rigor las instituciones jurídicas y las normas que integran nuestro ordenamiento, comprenda y desarrolle la aplicación práctica del Derecho en sus diferentes especialidades.
ISDE ha creado la figura del preceptor, de forma que todos los estudiantes tienen un profesor/profesional que les tutoriza a lo largo de sus estudios, dándoles un seguimiento absolutamente personalizado. De esta forma, además de optimizar su rendimiento académico, les ayudará a concretar y encauzar exitosamente su futuro profesional.
En ISDE se fomenta una cultura de aprendizaje basada en la persona. Situamos al estudiante en el centro de nuestras preocupaciones y trabajamos en su desarrollo personal y profesional.
El alumno que curse el Grado en Derecho junto con nuestro título propio de Máster en Abogacía Internacional, además de adquirir el conocimiento propio de los estudios que ofrece el grado en Derecho, recibirá un complemento ideal que le permitirá adquirir una excelente preparación para el ejercicio de la profesión en un contexto internacional.
En ISDE creemos que la formación jurídica complementaria debe partir de los lugares donde la abogacía se practica, es decir, de los propios despachos de abogados nacionales e internacionales y de los departamentos jurídicos de las empresas más destacadas.
De hecho, ISDE ha elaborado un minucioso estudio para determinar cuáles son los asuntos que más se trabajan actualmente en los despachos de abogados. Dicho muestreo estadístico nos permite elaborar programas académicos prácticos y coherentes con la realidad de la profesión, de modo que los estudiantes aprenden a partir de supuestos reales, siguiendo el mismo método que siguen los despachos de primer nivel.
Por ello, la formación se imparte tanto en la sede académica como en los propios despachos de abogados. El método que seguimos no consiste solo en estudiar el derecho sustantivo, ni en examinar únicamente demandas para constatar su invocación. Lo que enseñamos es precisamente a aplicar el derecho, a detectar y aislar los hechos que son jurídicamente sensibles, a razonar ante las cuestiones planteadas por el cliente, a analizar qué solución hay que dar y cómo redactar o formular en su caso el escrito judicial específico.
Para poder profundizar y aplicar esos conocimientos prácticos los estudiantes se incorporan a despachos de abogados o asesorías jurídicas de empresas nacionales e internacionales, durante los meses de julio de cada curso. Allí son guiados por un abogado-tutor que se encarga de introducirles en la mecánica de trabajo del despacho y en los asuntos jurídicos en los podrán participar activamente.
El despacho en el que el estudiante podrá realizar sus prácticas lo determina la Dirección del Máster en función de los resultados académicos obtenidos, su perfil personal y los requisitos exigidos por las propias firmas de abogados. De este modo se garantiza el éxito de las prácticas y la buena orientacion del estudiante.